martes, 23 de octubre de 2007

Jesus falling


Condenado


Lo que queda


Enamorada del muro


lunes, 22 de octubre de 2007

Bigotes


Instantes

“Algo de razón deben tener los obreros. Hasta ahora nunca hubo una marcha de patrones para bajar los sueldos.”

“Así como lo negativo atrae lo negativo, lo positivo atrae lo positivo.”

“La existencia determina la conciencia en el presente, y la conciencia determina la existencia en el futuro.”

“El artista que cree usar su espada contra la injusticia y lucra con el filo, no hace más que legitimar la injusticia.”

“No hay dolor inevitable, hay deseos incumplidos.”

“Despertarse no es solo abrir los ojos, es también saber mirar.”

“No sé si la fe mueve montañas, ni siquiera sé si mueve una pluma. Lo que sí sé es que la voluntad mueve al mundo.”

“El destino se hace a cada paso, a cada segundo, con cada gesto, con cada palabra.”

“La única realidad posible es la que se encuentra dentro de la pupila de cada uno, lo demás es ficción.”

“Las sonrisas de compromiso atentan contra la humanidad.”

“La corbata y la nariz de payaso deberían adquirirse en la misma góndola.”

“Quiero un camino con curvas, obstáculos, lluvias y vientos. Para quietud habrá luego un hueco eterno sin salida.”

“Así como la luz viaja más rápido que el sonido, la oscuridad y el silencio van de la mano.”

“Una palabra desnuda puede sonar hermosa, pero solo vestida de música puede alcanzar la perfección.”

miércoles, 17 de octubre de 2007

Made in heaven


lunes, 1 de octubre de 2007

Cuadro del living


Directo a nada


“Somebody identifies himself and ourselves like Buffalos
and the way they were hunted by indians. They caused
them to run off the cliffs, jumping into the unknown by
forces Buffalos cannot control or even understand.
Why do we jump off?”







La posibilidad de sentirme libre ya no me mantiene en pie. Hay tantos revólveres en mis manos que el peso impide mi inmolación. La constante angustia que el mundo plantea ante la crónica falta material nos devora la propia existencia y dejamos que eso nos acobarde como si fuéramos la materia orgánica más vulnerable de la cadena alimenticia. Cadena que nadie inventó, pero de la cual formamos parte sin mover un peón.
La valija está pesada de mentiras y envases vacíos, la llevaremos con nosotros hasta el polvo si no la abrimos y le cortamos la cadena invisible que a ella nos ensambla. Quizás la peor parte sea que pudimos romper las cadenas perpetuas y no lo hicimos, ni pensamos en la posibilidad de hacerlo. Es lamentable ver a la gente y sus sueños llenos de espantosas risas de cartón. Es la sociedad toda la que prueba una y otra vez la amargura y no endulza o sala el pan del camino.
Aceptémoslo, ellos ganaron, ellos han sabido comer como gusanos nuestra nunca tan bien llamada materia gris. Sigamos alimentando al monstruo y limitémonos a esperar la partida, sigamos siendo marionetas sin hilo, payasos, bufones, peones del rey, engranaje. Ellos ganaron. Nunca pediremos la revancha, no somos tan valientes como para eso. Sigamos agregando ladrillos a nuestra gigante sala de espera. Sigamos manchando con nuestra sangre y la de nuestros hijos la suela de sus zapatos, comiendo mierda, pidiendo perdón. No busques en mis ojos lo que tampoco hay en los tuyos. No busques en palabras lo que debería haber en tus manos. No pierdas el tiempo de esa manera. Las balas están bien adentro y nuestra sangre parece eterna. No busques el grito, ya no hay oídos. Vení, acostate, esperemos juntos y pidámosle el milagro de que nos lleve cuanto antes. Vení, no llores que no sirve si nadie te ve. No te escapes que es peor, dame tu mano y tu confianza y si querés, abrazame. La resistencia es en vano. No hay nada que podamos hacer. Vení, si sufrimos juntos, sufrimos menos.




Actitud

Es verano. Afuera hay viento cálido. Son las cuatro de la mañana y una vez más, entre miles, la oscuridad me encuentra despierto, navegando en la ceguera obligada de lo profundo de la noche. “-¿Así será la muerte? Lo dudo. Tengo esperanza de que mi muerte no sea oscuridad”- pensé.
Recostado sobre mi lado izquierdo percibo que todo funciona normalmente. Quiero decir, respiro, nada duele, muevo brazos y piernas, pestañeo normal. Intento dormir pero sé que no será posible con la cabeza tan cargada. No de culpas, no de deudas, no de amores. Sí de laberintos indescifrables desde mi cuna. Entonces trato de organizarme, como acomodando libros según el tema de tapa.
Luego de hojear uno de esos libros imaginarios, quizás el más extenso, llego a la conclusión que cuando uno piensa en algo malo, como puede ser anticiparse al dolor o tener una visión pesimista de las cosas, en general esas especies de pronósticos tarde o temprano terminan por cumplirse. Acto seguido me animo a afirmar que para ver cumplidos vaticinios de prosperidad, la fuerza puesta en el acto debe ser unas cien veces superior a la fuerza –llamémosla- negativa.
Exploremos un poco la idea. Uno se predispone al camino. La actitud, la postura ante los hechos que van sucediendo hace la diferencia entre las personas. Es casi una obviedad afirmar que ante el mismo estímulo muchos responderán de una manera y muchos otros de otra. Lo que quiero decir, a fin de cuentas, es que la actitud pesimista debería ser dejada de lado sin uno quiere una vida con cierta paz.
Una vez juré que pase lo que pasare en mi vida, jamás me suicidaría. Que por más a la deriva que me encuentre, mi actitud sería la de seguir nadando en alguna dirección.
El pesimismo aísla. El pesimismo encierra, complica, obliga a planteos superfluos, redundantemente negativos. Ver todo negro es una elección. No confundamos pesimismo con realismo. Nada escapa a tener dos caras. Una realidad puede ser tan negativa para mí como reconfortante para otro. Y mi visión, positiva o negativa, no será menos real que la de otro.
*****
Busco acomodarme en la cama, trato de seguir pensando un poco más. Pero mi intento se ve interrumpido por el sollozo de alguien. Luego el sollozo se convierte en llanto y reconozco que proviene de la habitación de al lado. Mi acompañante, que dormía a mi lado en una silla se despierta. Enciende la luz y revisa mi suero. Me pregunta si estoy bien, si necesito algo. Con un gesto le agradezco su preocupación.
Al otro día morí. Causas naturales, vejez.
Hasta el último respiro hice planes, proyecté, miré para adelante. Y no me arrepiento, siempre preferí mirar lo positivo de la realidad. Nada es completamente verdadero en todo sentido. Asumiendo esto, todos podemos elegir la actitud que tengamos para vivir. Y para morir.