Las palabras se las lleva el viento,
Porque ellas son del viento.
El río se lleva las penas,
Y en el mar las convierte en sirenas.
Los cuerpos se los lleva el tiempo,
Porque la carne es del tiempo.
Con luz el sol la oscuridad llena,
Y así las almas para siempre quedan.
Así como el desierto eterno es de arena,
El agua deshace lentamente la piedra.
Y en alas de mariposa va la belleza
(Porque sin fugacidad no es belleza).
Los hijos también se los lleva la vida,
Porque los hijos son de la vida.
Como un corazón que juega,
Y libera su sangre a las venas.
Las palabras, las penas,
Los cuerpos, la belleza,
La carne y los hijos,
Todo pasa, el alma queda.
sábado, 16 de noviembre de 2013
domingo, 27 de octubre de 2013
Viajar en foto
Me contaron
el sábado en el bar Mac Perro de la Paternal que en el barrio de Mataderos
vivía un anciano con ciertos poderes sobrenaturales. Uno de ellos, el más admirado
por los vecinos, era el de conceder a cualquier fulano que le diera veinte
guita el deseo de meterse literalmente en una foto vieja. Y cuando digo “meterse”
es meterse de verdad, viajando a ese lugar y momento sin ser percibido por los
presentes en la foto. El único requisito para llevar a cabo el experimento es que
el viajante interesado no haya estado allí en el momento del click.
Nunca se
supo bien cómo lo lograba. Lo cierto es que alguien iba con una foto, el “mago”
–como se hacía llamar- la revisaba durante unos minutos y luego de unas
preguntas puntuales referidas a la situación retratada, le daba al visitante un
brebaje del color del Fernet que tenía que ingerir de un solo trago. Dicen los
que probaron este preparado que tenía un gusto espantoso y que la fórmula era
tan secreta como la de la Coca Cola. Cuentan también que a los pocos minutos de
haber bebido a fondo blanco esa especie de vascolet, se entraba en transe y
casi inmediatamente se caía uno redondo al suelo. Allí empezaba todo el periplo.
De repente, estabas en la cancha de Almagro gritando un gol de Frondizi o caminando
por Florida, rodeado de hombres con sombreros y traje, o subido al zamba del
Italpark. Algunos maridos celosos han sabido viajar en foto para confirmar lo
que todos en el barrio ya sabían. Eso sí, los viajes más solicitados eran los
de quienes buscaban meterse en fotos familiares: observaban padres y abuelos
sentados a la mesa de algún cumpleaños, ravioladas de domingo al mediodía, otros
les conocían la voz a tíos segundos y vivían en vivo y en directo hechos que
posteriormente se convertirían en anécdotas entrañables. En fin, los ejemplos
son de lo más variados.
El mago
siempre advertía a quienes se le acercaban: “Sepa que si usted viaja en foto,
allí no tendrá la posibilidad de expresarse, de tocar nada o hablar. Solamente
estará ahí, como un fantasma, contemplándolo todo como un cuerpo de humo
imperceptible, que atravesará las cosas y su voz será muda. Y algo importante:
Nunca intente abrazar a nadie, puede provocarle a esa persona el mal de ojos
por siete años”.
Capítulo
aparte merecería la capacidad de algunos perros de percibir estas presencias venidas
del futuro. Automáticamente cuando el pichicho detectaba la presencia
fantasmagórica, empezaba a ladrar y hacer círculos sobre sí mismo, tratando de
morderse la cola. O se tiraba en el pasto, dando vueltas, refregando el lomo al
suelo mientras el fantasma estaba allí.
En los
viajes hacia reuniones familiares, una clara señal de la presencia del viajante
era que siempre se volcaba un vaso con vino. Los presentes exclamaban “alegría,
alegría” mojando la yema de los dedos con el vino derramado y haciendo una cruz
en la frente de los más pequeños.
El aparecido
en la situación, cabe aclararlo, era completamente inofensivo y nada que hubiera
sucedido en el pasado se podía cambiar. En definitiva, el viajante se convertía en testigo de lujo de situaciones
que no había vivido. Era como si todo quedara grabado en una cinta secreta, y
quien ponía “rew” y “play” de un acto de antaño, era el viejo brujo, haciendo
que sus visitantes bebieran el brebaje mágico.
Para volver
a la realidad luego de la travesía, no había ningún secreto: a los veinte
minutos de iniciado el ritual, el efecto de la poción simplemente comenzaba a menguar
hasta desaparecer completamente. Entonces el desmayado despertaba ahí en la
casa del viejo, con un fuerte dolor de cabeza que podía durar hasta tres
semanas. Algunos recordaban poco y nada del viaje, y lo único que se llevaban a
la casa era flor de chichón por el golpe de la caída. Otros lloraban de alegría
y se iban a buscar miles de fotos para regresar. Pero el mago siempre les
advertía que su bebida mágica no se podía ingerir más de una vez al año porque “tenía
yerbas muy dañinas para el corazón”. De hecho, con cada preparado - podía
llevarle meses elaborar unas pocas dosis- obtenía un máximo de cinco viajes, y
aunque a ciencia cierta nadie sabe exactamente qué contenía aquél brebaje,
algunos aseguran haber visto al viejo cazando sapos que luego hervía en vino
patero, todos los 25 de Diciembre a la sombra de una higuera.
Cuentan otras
lenguas de la calle Andalgalá que un día nuestro hechicero le concedió a un
viejo del barrio de Villa Crespo el deseo de regresar a un cumpleaños del año 1967
en el que supuestamente no estaba presente. El mago, además de revisar la foto
y las caras, le hizo antes las preguntas de rigor para descartar su presencia
en la foto. Nada hacía pensar entonces que este solicitante malintencionado podía
estar allí presente. Pero en verdad, le había mentido, y el mago no lo
descubrió. Lamentablemente no había notado que en el ángulo inferior derecho de
la fotografía, un dedo de la mano izquierda del viejo se dejaba ver. La
consecuencia fue nefasta: El engañador nunca más pudo volver de su viaje en
foto, y es hasta el día de hoy que lo andan buscando por la calle Bragado,
donde lo vieron por última vez. Los familiares del viejo saben pararse en la
puerta del brujo a gritarle “hijo de puta, devolvenos al abuelo”, pero desde
adentro de la morada nunca hay respuesta. Durante años la policía revisó la
casa del mago al menos una docena de veces, pero tampoco han encontrado nada.
Otra vez,
se cuenta que el viejo estaba preparando la pócima y, un poco distraído, falló
en uno de los ingredientes. Parece que estaba medio borracho y omitió incomprensiblemente
el componente que lo hacía a uno
invisible en el viaje. Este componente no debía faltar, porque ser percibido de
alguna manera por las personas de la foto era algo extremadamente peligroso.
Imagínese usted haciéndose presente en un casamiento de antes de haber nacido para
advertir a todos que el novio en realidad estaba enamorado de su cuñada. Algo
que solo habría de saberse treinta años más tarde. Eso, sin aclarar que usted en
verdad es hijo del novio y la cuñada. Además, el maestro que le reveló esta
fórmula le había advertido que si alguna vez modificaba intencionalmente el
brebaje y no lo utilizaba tal como se lo estaba describiendo, la peor de las
maldiciones caería sobre él y toda su descendencia.
Lo cierto
es que el viejo una vez falló involuntariamente en el componente de la
invisibilidad y le dio el brebaje a una mujer que le llevó la última foto de
sus padres con vida. La foto era en una fiesta de quince del año 1985. La
pareja había dejado a esa niña, hoy una mujer, al cuidado de su abuela para
tener una salida solos. El hecho es que su padre en la fiesta bebió demasiado y
ambos terminaron muertos en la curva de Turdera, con su Taunus rojo debajo de
un camión cisterna. En este viaje en foto de la mujer, el brebaje
accidentalmente estaba incompleto, la mujer lo bebió y a los minutos se hizo presente en la fiesta con su rostro actual. Al
pararse frente a ellos, sus padres la miraron, como viendo en ella una cara
conocida -en ese entonces Susana tenía 3 años y ahora casi 30-. La mujer se
abalanzó encima de su padre, que estaba completamente borracho y le suplicó que por favor se tomara el 165, que no manejara hasta su casa en ese estado.
Personal de seguridad la sacó casi a patadas del lugar y por el escándalo
terminó encerrada en una celda de comisaría. A la mañana siguiente cuando los
policías la fueron a buscar, había desaparecido.
Sorpresivamente
de un día para el otro al mago nunca más se lo vio. Si uno anda por el barrio y
pregunta a los más viejos, todos juran haberlo visto en la cancha de Nueva
Chicago. Eso sí, no están seguros si ese recuerdo es de algún viaje en foto o
del sábado pasado.Si me
apuran, para mí se subió a la foto que más quería y se quedó ahí para
siempre.
sábado, 21 de septiembre de 2013
Fragmento de entrevista a Lucio Marchioni, pensador de cosas
“…- Se puede decir que usted ha tenido que
sobrevivir a algunas desgracias…
- En el libro
de mi vida las desgracias han quedado en anotaciones al margen, son una especie
de “letra chica”. Eso solo puede lograrse con los años, aprendiendo a olvidar y
así volver a focalizar. Me gusta la palabra focalizar, porque tiene que ver con
saber dirigir la energía. Creo que he tenido momentos maravillosos, de tristeza
y de alegría.
- Perdón,
¿rescata la tristeza como maravillosa?
- Definitivamente,
cualquier estado profundo de sentimiento visto a la distancia fue maravilloso,
o por ejemplo el recuerdo que hoy ya estamos siendo, que es triste y
maravilloso a la vez. Si uno no lo entiende de esa manera, si se encierra en lo
trágico de la vida, nada de esto tiene sentido. Ni este vaso de vino, ni la
música que suena en este momento. Pero además hay momentos que pueden ser
alegres o de gozo. Esos momentos de éxtasis pleno hay que vivirlos, lisa y
llanamente, sin pensar demasiado, sin culpas, sin arrepentimientos. Debe uno encerrarlos
en un cofre bajo llave, en la retina y para siempre, para toda la vida. Recuerdo
que una vez le planteaba a una amiga psicóloga “¿por qué algunas personas no se
permiten ser felices sin cierta culpa, o demasiado atentos a que todo algún día
va a terminar? Ella me respondió que en ellos pesa demasiado saber que luego
del éxtasis viene la reflexión. Y, como quien sabe que va a caerse y golpearse
duro, por las dudas va preparando el colchón. Una pena, porque en ese preparar
el colchón, se distraen y no gozan.”
- Y hoy, a
los ochenta y cinco años, ¿sigue esperando momentos de éxtasis?
- Tampoco
soy un idiota que no sabe que la llegada no tarda en llegar. Pero fíjese que
curioso, la mariposa, que antes fue oruga, no dejó de esforzarse en el proceso
de metamorfosis, aún sabiendo que como mariposa viviría escasas horas. En
definitiva, en esta vida yo creo que uno es oruga y mariposa a la vez. Oruga
por el esfuerzo que hace para llegar a ser algo mejor y mariposa por lo fugaz
del logro. En esta vida concreta, en la que usted y yo estamos aquí
conversando, en fin, en la línea de tiempo de la eternidad, uno es un
chasquido, un punto. En La Vida con mayúsculas, en un sentido amplio, de
eternidad, uno siempre es puntos suspensivos.
- ¿Y qué
sería a su criterio lo contrario a la muerte?
- El sexo
es una de las patas fundamentales para explicar la muerte por su contrario.
Thanatos y Eros. Los opuestos. No solo en un sentido de reproducción, de “perdurar”
a través de los hijos, sino del deseo. La llave a casi todas las puertas es el
deseo. Desear, desear, siempre desear.
- Y otra de las patas sería…
- El alma
como parte del Universo, encerrada momentáneamente en este cuerpo. ¿Con qué fin?
A lo mejor tiene que ver con elevarse hacia cierta clase de perfección.
- ¿Pero
acaso no sería el final si se alcanza esa perfección?
- La
paradoja es que el final y el principio son la misma cosa. Imagínese un círculo
en el aire. ¿Dónde empieza y donde termina la línea que le da forma? Nacer y
morir, por ejemplo: dos polos extremos del mismo proceso. Siempre he sostenido
que los contrarios son la misma cosa en diferente nivel de intensidad. Pero ese
es otro tema, no quiero aburrirle. Cierro con esto: morir y vivir no son
opuestos. Lo opuesto a vivir es no desear. Lo opuesto a morir es desear.
- Si
volviera a nacer, ¿qué cambiaría de su vida?
- Usted no
ha escuchado. Yo volveré a nacer.
(Se levanta, cambia el tono y recita):
“Con el alma de uno,
Hacia luz
vamos.
Todo es agua,
aire, humo,
Libre de
cuerpo pesado.
Mañana o en
mil años,
Lo que
busques tendrás.
Nada se
queda, nadie se va,
Ni tu voz,
ni tu alma en soledad.
Todo se
mueve
Aunque no
lo veamos.
Una flor,
el sol, el olvido,
Animal,
vegetal, humano.
Golondrina
que migra
No sabe
adónde va.
Sólo sigue
su destino
Esperando
perdurar.
Fui jaguar
en el pasado,
Soldado de
Tebas después.
Fui rey y
esclavo un día,
Un triste
malvón seré.
Nada es
para siempre,
Nada
material.
Ojo por
ojo, diente por diente
Mañana o en
mil años será.”
Vuelve a tomar asiento, me mira y espera una
reflexión que no puedo devolver. Toma el vaso, lo mueve en círculos y bebe
hasta el final.
- Si ese
Desear al que usted se refería antes es más amplio que el deseo exclusivamente
sexual, sería –según entiendo- como un motor, el motor de la vida. ¿Podríamos
decir que es una especie de proyectar pero improvisar a la vez?
- El deseo
tiene que ver con el placer, con revalorizar la vida, y finalmente con la
autorrealización. Desde ya que hay un deseo sexual, naturalmente. Pero creo que
culturalmente el sexo está sobrevaluado. Un claro ejemplo de esto es la
valoración que se hace de las personas según su inclinación sexual. Quiero
decir, a mi entender la elección sexual es natural, sea cual fuere. En cambio la
valoración que se hace de esa elección es cultural, y por lo tanto arbitraria. Es
complejo el tema y no tenemos el tiempo para profundizar. Lo que quiero decirle
en definitiva, si no fui lo suficientemente claro en un principio, es que
cuando hablo del deseo sexual, quiero que se entienda en un sentido amplio, no
solamente de reproducción o atracción por el otro. Es una metáfora para graficar
la idea de ponerle a las ganas de cada proyecto y destino personal la misma
intensidad que naturalmente se le vuelca al deseo sexual.
- ¿Y si no
hay deseo sexual?
- Disculpe
joven, ¿qué dije que era lo contrario al deseo? .”
lunes, 13 de mayo de 2013
Kybalión
Infinito universo mental,
A los labios de la sabiduría abre tus oídos.
Como es arriba, es abajo;
Como es al este, es al oeste.
Al norte y al sur.
Nada descansa, todo se mueve y vibra,
Todo tiene dos cabos,
Su par de opuestos.
Todas las verdades son medias verdades,
Las paradojas pueden ser arrimadas.
Todo fluye, fuera y dentro;
Todo tiene sus mareas;
Todas las cosas suben y bajan;
Humor, credos, naciones, modas.
El bamboleo del péndulo se revela en todo;
La medida de la oscilación hacia la derecha
Es la medida de la oscilación hacia la
izquierda,
Y el ritmo compensa.
Para bien y para mal, compensa.
Toda causa tiene su efecto;
Todo efecto tiene su causa;
Nada es casual.
La noche sigue al día
Y el día a la noche.
De nuevo de vuelta:
Día y noche, luz y oscuridad
En equilibrio.
La muerte no es real,
Es mero cambio y perfección.
Es elevación y nacimiento,
Y a la vez giro al hogar.
Milagros y maravillas
Infinitas y vivientes
Jugarán a voluntad.
Infinito universo mental.
Abre los oídos y será Verdad.
domingo, 14 de abril de 2013
¡Morella!
Vamos hija mía
Que todo ya empezó
Salgamos hija mía
¡El mundo espera tu voz!
Reina y princesa eres
Tus manos son de cristal
Tu boca endulza si quieres
Siete mares de coral
Eres tú gota de lluvia
En los tristes desiertos
Una viva llama que arde
En el frío del invierno
La moneda cayó en la fuente
Mis castillos vuelan sin pena
Tu corazón late fuerte
Con la fuerza de mis venas
Con envidia una estrella mira
Porque el tiempo está a tu lado
En tu noche que es mi noche
Vamos juntos de la mano
Si supieras cuánto espero
Tu sonrisa al amanecer
Ay tan solo si intentaras
martes, 5 de marzo de 2013
No quiero estar ahí
Es la puta muerte
Que nunca pierde
No me digas mi amor
que antes de mí vos también
te vas a ir
no quiero estar ahí
no, no quiero estar ahí...
Que nunca pierde
No me digas mi amor
que antes de mí vos también
te vas a ir
no quiero estar ahí
no, no quiero estar ahí...
miércoles, 6 de febrero de 2013
A thousand years
If you are there before the end
The end will must wait
A thousand years
Sitting and crying will wait
A thousand years…
I want a kiss from you
Just then my darling
Before we say goodbye
In my sky may have my own Jesus
A wide road to cross
An empty highway
Your name illuminated by lights…
Nothing to fear!
In a bed or on the floor
A perfect white doctor,
A glass of water by my side
A blue bag with my pants
Maybe go home, but not
I'm not there…
In infinite bridges the sun will rise
Light white wings in my back
Do not cry, it is really not that bad
Everything happens in a second
As a passing ray…
A sunbeam hugs me
I transform into light
My skin is made of diamond
By your hand holding me radiant
There are doors and a hill
I see you in this dream so real
That I can touch you asleep…
And if in the end you're next to me
It will have to wait a thousand years
Sitting and crying will wait
A thousand years…
The end will must wait
A thousand years
Sitting and crying will wait
A thousand years…
I want a kiss from you
Just then my darling
Before we say goodbye
In my sky may have my own Jesus
A wide road to cross
An empty highway
Your name illuminated by lights…
Nothing to fear!
In a bed or on the floor
A perfect white doctor,
A glass of water by my side
A blue bag with my pants
Maybe go home, but not
I'm not there…
In infinite bridges the sun will rise
Light white wings in my back
Do not cry, it is really not that bad
Everything happens in a second
As a passing ray…
A sunbeam hugs me
I transform into light
My skin is made of diamond
By your hand holding me radiant
There are doors and a hill
I see you in this dream so real
That I can touch you asleep…
And if in the end you're next to me
It will have to wait a thousand years
Sitting and crying will wait
A thousand years…
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