sábado, 20 de diciembre de 2008

Walls alive


Growing up so fast


Mangarca

Ahí se levanta Mangarca y te dice que no
Dale un faso y te dice que sí
Bien argentino pero le dicen Paragua
¿Será el corte de coté de Arnaldo?
Contactos, llamados, fernet,
Tiene la VIP de cada cabaré
Los lameculos lo conocen bien
“prestáme diez, te devuelvo cien”
No es más que un pelagatos
Bolsillos vacíos, billetera también
Sabe tirar la manga y a quién
Mangarca es un rey, tiene peones
Pero son de cartón y boludones
Ese es Mangarca, el duro de caer
No hay alcohol que lo tumbe
Pero al amor no sabe huir
Cada tanto desaparece con una
Y se casa antes del amanecer
Perfumito atrás, camisita jamás
Fuiste al nocturno pa´no laburar
Ése es Mangarca el que llora y mama
El que te da la vacuna sin dolor
“prestáme diez, te devuelvo cien”
Dale fobal, birra, puchos,
Dale pizza, paja, joder,
Mangarca es el gran rey
Nadie puede contra él
Dale paragua llamáme para joder
Dale Mangarca, no me lo quiero perder
Ohhhhh, Mangarca
Ohhhhh, Mangarca es
Ohhhhh, de mi no te olvidés
Dale Mangarca, no me bajes del tren
Dale paragua llamáme para joder.

Dedicado a D.C.


Miss U so much


Quizás

Maldita fijación. Es inevitable. Pienso en la vida y la asociación con la muerte es instantánea. Como si dentro de mi cabeza las autopistas alternativas de sinapsis estuvieran derrumbadas. Me miro y miro a mi alrededor, la gente que quiero, que comparte momentos junto a mi, que me quiere y creo que me quiere, y me transporto a un tiempo en el que ya no estaremos. Veo mi tumba y las de ellos, desparramadas, solas. Y entonces me angustio, veo oscuro. La esperanza del reencuentro sin cuerpos me reconforta por segundos. Luego lo real, lo palpable. Una tumba, un nombre y quizás una flor. Y nada más. Dos días en la tierra que duran dos horas. Y entonces tejo un monólogo mental argumentando y enumerando todas las rengas razones para ser feliz, para ser menos humano y más animal. Y me rescato de la cuerda o de alguna bala. Y después sirvo café. Alguna tarea que distrae la parte consciente. Escondo mi Schoppenhauer latente y la vida sigue. Quizás más tarde ría o llore. Quizás algún día sepa contentarme con la simpleza de un sol tibio o la lluvia mojando la tierra. Quizás.

Time time time


Miradas

Todo es relativo, partamos de esa base. No logro entender a esa gente que cuando habla le impone un tono de verdad irrefutable a sus palabras. La no negociación ante posturas de aparente verdad de piedra me irrita. Nada es verdad en todo sentido, y estoy dispuesto a demostrarlo ante cualquier compadrito.
Debo aclarar que no critico ni condeno a quienes defienden su verdad relativa, su postura ante determinado asunto. Pero deberán entender que sus ojos son sólo de ellos, que un mismo espejo puede devolver imágenes diferentes. Es perfectamente lícito que todos queramos demostrar que nuestros ojos son los más cercanos a la Verdad. Lo que no está bien es buscar imponer una idea sobre algo inasible.
No siempre dos más dos es cuatro. No siempre un perro es solo un perro. No siempre amar es amar. No siempre un beso es solo un beso. Es más, puedo asegurar que casi nunca las cosas son lo que son. No sólo porque la materialidad de cualquier objeto es inaprensible sino porque cualquier objeto cobra vida siempre en relación a alguien.

Blanca fisura

Hay noches de fisura total
Con la mente en blanco
Sentís la guadaña tan cerca
Que no imaginas no morir
Botellas vacías, vasos también
¿Los pies están ahí?
La garganta se hace fuego
La paranoia del psicópata
Te acorrala y te resta dormir
Quizás para siempre…
Ya en la cama que es una zamba
La luz que no se filtra por la persiana
¿Las manos están ahí?
Temblando como una hoja
Tragás fea saliva etílica
La almohada con la boca pastosa
Te chamuya sin parar, sin perdonar
a tus oídos moribundos
Las sábanas negras de arañas venenosas
Los pies helados por el veneno muy tuyo
¿Los pies están ahí?
¿El corazón hasta cuando latirá?
Miles de voces, miles de manos
Interminables visiones
La vida en un minuto pasa
Como un deja vú al revés.
Te dormís, te olvidás.
Sos feliz muerto sin morir.
Es la fisura de la desmesura
Del no-límite, del no-morir jamás.
Todo es blanco al final, blanca tu verdad.

Voces al final:
El caño roto de tu mente
El pulmón enfermo sin aire
El árbol condenado a otoño eterno
El pez que nació en la arena
El sol que se apaga ya
El picaflor sin flor
El infierno más helado
La lengua atada de tu conciencia

Los brazos sin cuerpo del esclavo
Los ojos frente a la negrura
La hermosa máscara de la mentira
La bomba interior de la verdad
El último trago del último vaso
El desterrado de los recuerdos

Corazón de sangre azul helada serás
En el final de tu final



miércoles, 3 de diciembre de 2008

Recuerdo borroso