viernes, 31 de diciembre de 2010

Desde la luna


Mirate desde la luna y verás
que nada es tan grave
que nada es tan grande
Sólo tu cabeza es infinta
como el cielo hasta el final
Una vuelta date por allá y verás
Qué pequeño es tu mundo
Que lo que queda son recuerdos
Y no cuenta nada más
Algunos vienen y otros van
Lo que vale es lo que te llevás
¿Desde la luna? Agua y tierra nada más
Es lo que tus ojos mirarán
Sentate a la sombra y fijate
El cielo bajo tus pies
Desde las dos caras de la luna
Nadie está sólo de verdad
El camino se elije
entre miles al andar

viernes, 5 de noviembre de 2010

Aparición




Ese día Carlos había llegado a su casa no más tarde de las siete de la tarde. Recuerdo este detalle porque no suele llegar antes de la una de la mañana o dos. Los finales habían terminado la semana anterior, por lo cual estaba libre de lectura. Con un sueño bastante pesado, se recostó un rato. Los ojos se cerraban por el cansancio de un largo día de trabajo. Aún así no conseguía dormirse. Cerca de las nueve y media, dando por tierra con sus deseos de siesta, decidió acomodar un poco la habitación. Ropa, compacts, libros, papeles, facturas a vencer y vencidas, hacían del lugar una verdadera feria paraguaya. Luego de poner un poco de orden, cenó un poco de carne fría con lechuga y tomate. En el camino a la cama iba rezongando porque al día siguiente debía despertarse cinco y cuarto de la mañana. Programó el despertador, miró la foto de su hijo y se durmió. Si de algo Carlos estaba seguro , es de que luego de ordenar la pieza, sobre la mesa de luz sólo había quedado el despertador y la foto de su hijo.
Al día siguiente, como era de esperar, a la hora indicada sonó el despertador. Lo apagó y se sentó en la cama. Encendió la luz del velador y volvió a mirar la hora. Grande fue su sorpresa cuando se percató de que justo al lado del despertador había un papel doblado, del tamaño de media hoja de cuaderno. Le extrañó la presencia del papel porque Carlos no es de ordenar todos los días y porque recordaba firmemente que sobre la mesa de luz no había quedado nada más que el despertador y la foto de su niño.
Tomó el papel, lo desplegó y lo reconoció en seguida. Era la letra de su madre muerta. Ese papel lo había escrito ella en el año noventa y ocho, cuando Carlos había logrado su primer ascenso en el trabajo. En la nota, su madre lo felicitaba por el logro. Su cara se transformó, no solo estaba completamente seguro de que ese papel no estaba allí la noche anterior, sino que hacía años que no lo veía. No quiso ir hasta la habitación contigua a despertar a su padre. ¿Qué le diría? ¿Tomaría en serio sus palabras? ¿Qué explicación podría darle a lo sucedido? Ninguna. Se sintió desconcertado, perturbado por la aparición de la nota. Se tomó unos minutos antes de vestirse. Guardó el papel en el cajón de la mesa de luz, sobre un libro de Benedetti.
Ese mismo día, al terminar su turno de trabajo, su jefe lo llevó a la oficina de Personal y lo sorprendió con las felicitaciones por un nuevo ascenso. Anoche Carlos quiso ver nuevamente el papel para dejar brotar las lágrimas, pero ya no estaba. Y juro que dio vuelta la habitación para tratar de hallarlo.

jueves, 14 de octubre de 2010

...Queríamos

Ella quería hasta la luna ir
Y yo no estaba ahí…
Quería cantarme al oído
Y yo no quería oír
Un corazón quería dibujar
Yo con el codo lo quería borrar
Una flor deshojar quería
Hasta el pétalo del sí
A mi cuello se quería atar
Yo del cuello me quise colgar
Mis sueños quería comprar
Yo quería despertar
Mis noches quería alambrar
Yo un túnel quería cavar
Mi lengua quería escriturar
Yo ya no quería hablar
Y mis ojos quería atrapar
En la celda de su Alcatraz
Pero un día sin querer la quise amar
Fue ese día que me dejó escapar
Dijo “eres libre, no te quiero más”
Abrió la celda y me dejó volar
Caminé perdido y aturdido
Buscando lo que no quería encontrar
Al tiempo volví a su cama
Pero algo andaba mal
Yo quería ir a la luna
Y ella no quería volar
Yo quería un corazón pintar
Ella con el codo lo empezaba a borrar
A su cuello me quise atar
Y del suyo se quiso colgar

jueves, 23 de septiembre de 2010

Sepan disculpar

Pretenden hacernos creer que el dinero es escaso. Nos enseñan y nos preparan en la familia y en la escuela para el trabajo, para vender nuestra fuerza de brazos y nuestra fuerza creativa a cambio de una remuneración. Estamos destinados desde el primer día a ocupar un lugar en la sociedad. A grandes rasgos, existen los de arriba, los de abajo y los del medio. Según la época habrá más en el medio o más abajo, pero los de arriba son siempre los mismos. Lo que está bien de lo que está mal está bien diferenciado por quienes detentan el poder, ya sea el Estado, los ricachones o los pobretones que quieren ser como los ricachones. Uno crece con los ojos casi cerrados, sin ver cómo los adultos de la familia se pelan el culo para subsistir. Y uno no sabe que ese será el destino de cada uno. Sueño de casa propia, los chicos bien comidos, útiles nuevos en cada marzo, autito bien parado, si es posible renovarlo cada dos años, vacaciones en la Feliz y así por generaciones.
Nos criaron como tarados. Nos enseñaron que el patrón es el patrón, y que hay que respetarlo. Nos enseñaron que uno debe aspirar a “tener más” y no a “ser más”. Extraña paradoja ya que lo que al trabajador le dan a cambio de su fuerza no es más que lo necesario para seguir dependiendo de un trabajo que odia (el ochenta porciento de la gente según una encuesta hecha en Buenos Aires quiere cambiar su trabajo). Lo que le pagan es una décima parte de lo que merece, de lo que podría ganar si el cuchillo de la torta fuera menos injusto. Esta enseñanza del deber, de la moral, de la ética, de la responsabilidad, de la culpa, es tan inconsciente que muy pocas veces la cuestionamos, la ponemos a prueba. Nos dijeron que la escuela es obligatoria, y al final la elección es seguir estudiando o buscar trabajo en algún fast food. Porque para puestos jerárquicos hay mecanismos discriminatorios. Uno no tiene experiencia a los diecisiete pero cuando la tiene a los treinta ve que los puestos mejor remunerados son para otros que desde siempre estuvieron más arriba. Porque su posición económica fue mejor desde generaciones, porque sus relaciones son entre gente de la clase alta.
Nos definen la violencia de una manera extraña. Es violento cortar Corrientes y Nueve de Julio, demorar a los automovilistas. Es violento apedrear una fábrica cuyos dueños cesantean cientos de empleados argumentando quiebras y usando raras movidas pseudolegales. Es violento el que roba, el que putea, el que sale con un palo a la calle. Todo eso, nos enseñaron que está mal. Pero nos estaban mostrando la mitad de la mitad de la película, lo que a ellos les convenía que viéramos. ¡Nos engañaron! Como cantaba uno por ahí… “no vayas a la escuela, porque San Martín te espera”.

Lo que uno es

“…También me imaginé que soy un barco en el medio del mar, uno de esos barcos a vela que depende de la posición de las telas para ir hacia donde quiere y aprovechar el viento, venga de donde viniere. Digamos que el viento siempre está, que lo importante es poder “interpretarlo” desde las velas para redirigirlo y así redirigir la nave. Pero, ¿hacia dónde quiero ir? El viento no siempre es el mismo y no sabe hacia dónde quiero ir. Puede venir de cualquier parte, con mayor o menor fuerza. Debo decirle yo hacia dónde ha de llevarme.
Concretamente, como dijo Claudia, no es tanto cuestión de “interpelarse”, de “cuestionarse”, de “hundirse”, de “tirarse abajo”, sino de reconciliarse con uno mismo, aceptando lo que uno es. No lo que uno cree que es, sino crudamente lo que uno es. Tarea nada fácil, ¿no?”

sábado, 18 de septiembre de 2010

Ya no más

Ya no llevo flores rojas
A la tumba de ese amor,
Ese amor que murió
Entre los dos...
Ya no miro la luna
Y espero que llames
Pasadas las dos
Para saber si estoy…

Ya no busco en bocas
Lo que atrás quedó,
Ni sirvo dos copas
Cargadas de amor...
Ya no más,
Ya no…

Ya no vuelo sin alas
Para chocar contra vos,
No corro al pasado
Ni pido perdón…

Ya no compro ni vendo
Lo que ya no tengo
No abrazo la almohada
Que no habla de vos
Ya no más, amor
Ya no…

miércoles, 18 de agosto de 2010

Uno más

Sé que no soy inmortal
Y eso no está mal
Sé que el espejo ríe
Porque sólo soy uno más
Qué importa si el sueño no viene
Qué pobre el que todo lo tiene
Si nada se ha de llevar
Pero cuidado que la eternidad existe
En lo que ya no se puede cambiar
En tu mirada y tu tatuaje
En las nubes de este viaje
En los besos que darás
Sé que no soy inmortal
Que la rueda igual gira
Que si empieza se termina
Para volver a empezar
El tiempo es nuestro tiempo
Y no existe nada más

viernes, 6 de agosto de 2010

Good morning rivotril

7 am suena el despertador
Todavía no sale el sol
Al menos no se ve
Good morning rivotril
Ya voy a salir…
La foto del pasado en la pared
That was not the end
La farmacia my friend
Hola Doctor soy yo otra vez
Y el sol que no se deja ver…
Botellas vacías
Que cierran las heridas
Y me muestran la salida
La guitarra muda
Una mujer desnuda
No dijiste nada, nada más
El tiempo se ríe de la eternidad
Y sigo sigo sigo sin preguntar
Miro las veredas desde el 109
Afuera parece que llueve
Adentro del alma también
No voy en avión ni en tren
And this is not the end
Hello my old good friend
7 am suena el despertador
Good morning rivotril
Buenos tiempos ya van a venir.

sábado, 24 de julio de 2010

PEPE ! (del blog de A. Calamaro)

9 de julio (palabras del presidente de uruguay)

En esta vida, no se trata sólo de producir: también hay que disfrutar.
Ustedes saben mejor que nadie que en el conocimiento y la cultura no sólo hay esfuerzo sino también placer.
Dicen que la gente que trota por la rambla, llega un punto en el que entra
en una especie de éxtasis donde ya no existe el cansancio y sólo queda el placer.
Creo que con el conocimiento y la cultura pasa lo mismo. Llega un punto donde estudiar, o investigar, o aprender, ya no es un esfuerzo y es puro disfrute.
¡Qué bueno sería que estos manjares estuvieran a disposición de mucha gente!

Qué bueno sería, si en la canasta de la calidad de la vida que el Uruguay puede ofrecer a su gente, hubiera una buena cantidad de consumos intelectuales.
No porque sea elegante sino porque es placentero.
Porque se disfruta, con la misma intensidad con la que se puede disfrutar
un plato de tallarines.
¡No hay una lista obligatoria de las cosas que nos hacen felices!
Algunos pueden pensar que el mundo ideal es un lugar repleto de shopping centers.
En ese mundo la gente es feliz porque todos pueden salir llenos de bolsas
de ropa nueva y de cajas de electrodomésticos…
No tengo nada contra esa visión, sólo digo que no es la única posible.
Digo que también podemos pensar en un país donde la gente elige arreglar
las cosas en lugar de tirarlas, elige un auto chico en lugar de un auto grande, elige abrigarse en lugar de subir la calefacción.

Despilfarrar no es lo que hacen las sociedades más maduras. Vayan a Holanda y vean las ciudades repletas de bicicletas. Allí se van a dar cuenta de que el consumismo no es la elección de la verdadera aristocracia de la humanidad. Es la elección de los noveleros y los frívolos.

Los holandeses andan en bicicleta, las usan para ir a trabajar pero también para ir a los conciertos o a los parques.

Porque han llegado a un nivel en el que su felicidad cotidiana se alimenta tanto de consumos materiales como intelectuales.

Así que amigos, vayan y contagien el placer por el conocimiento.
En paralelo, mi modesta contribución va a ser tratar de que los uruguayos anden de bicicleteada en bicicleteada…

LA EDUCACION ES EL CAMINO
Y amigos, el puente entre este hoy y ese mañana que queremos tiene un nombre y se llama educación.
Y mire que es un puente largo y difícil de cruzar.
Porque una cosa es la retórica de la educación y otra cosa es que nos decidamos a hacer los sacrificios que implica lanzar un gran esfuerzo
educativo y sostenerlo en el tiempo.
Las inversiones en educación son de rendimiento lento, no le lucen a ningún gobierno, movilizan resistencias y obligan a postergar otras demandas.
Pero hay que hacerlo.
Se lo debemos a nuestros hijos y nietos.
Y hay que hacerlo ahora, cuando todavía está fresco el milagro tecnológico de Internet y se abren oportunidades nunca vistas de acceso al conocimiento.
Yo me crié con la radio, vi nacer la televisión, después la televisión en colores, después las transmisiones por satélite.
Después resultó que en mi televisor aparecían cuarenta canales, incluidos los que trasmitían en directo desde Estados Unidos, España e Italia.
Después los celulares y después la computadora, que al principio sólo servía para procesar números.
Cada una de esas veces, me quedé con la boca abierta.
Pero ahora con Internet se me agotó la capacidad de sorpresa.
Me siento como aquellos humanos que vieron una rueda por primera vez. O como los que vieron el fuego por primera vez.
Uno siente que le tocó en suerte vivir un hito en la historia.
Se están abriendo las puertas de todas las bibliotecas y de todos los museos; van a estar a disposición, todas las revistas científicas y todos
los libros del mundo. Y probablemente todas las películas y todas las músicas del mundo.
Es abrumador.
Por eso necesitamos que todos los uruguayos y sobre todo los uruguayitos sepan nadar en ese torrente.
Hay que subirse a esa corriente y navegar en ella como pez en el agua.
Lo conseguiremos si está sólida esa matriz intelectual de la que hablábamos antes.
Si nuestros chiquilines saben razonar en orden y saben hacerse las preguntas que valen la pena.
Es como una carrera en dos pistas, allá arriba en el mundo el océano de información, acá abajo preparándonos para la navegación trasatlántica.
Escuelas de tiempo completo, facultades en el interior, enseñanza terciaria masificada.
Y probablemente, inglés desde el preescolar en la enseñanza pública. Porque el inglés no es el idioma que hablan los yanquis, es el idioma con el que los chinos se entienden con el mundo.
No podemos estar afuera. No podemos dejar afuera a nuestros chiquilines. Esas son las herramientas que nos habilitan a interactuar con la explosión universal del conocimiento.
Este mundo nuevo no nos simplifica la vida, nos la complica..Nos obliga a ir más lejos y más hondo en la educación.
No hay tarea más grande delante de nosotros "La única lucha que se pierde, es la que se abandona. Hasta la victoria siempre !!!

jueves, 15 de julio de 2010

Adentro-out

No sé si buscar afuera o adentro
Si soy un stone o un chalchalero
Si vengo de Pamplona o Puerto Madero
Si soy Brian Johnson o la cumbia con resero

¿Y dónde busco mi semilla
Si me miro desde la otra orilla?
En mi ombligo y su cordón
O en la esquina de Uruguay y Colón

Adonde voy casi no importa
O que el puente se hunda
Ya sabemos quien corta la torta
Y quién con el dedo te apunta

No sé si buscar en las tripas
O en la piel de la frente
En los ojos del corazón
O en alguna vieja canción

Como el Santiago de Coelho
Que encuentra donde partió
El tesoro de su vida
Yo encuentro mi razón

Y en la guitarra las manos
Se me escapa un si bemol
Se parece a la de Fito
Que a los Beatles le robó

No sé si buscar afuera o adentro
Si soy un stone o un chalchalero
Si vengo de Pamplona o Puerto Madero
Si soy Brian Johnson o la cumbia con resero

sábado, 5 de junio de 2010

Sin mitad

Me quedé...
Colgado en el ojo del huracán
En la baldosa floja de tu vereda
Sin el zapatito de tu cenicienta
Sin el paraguas para tu tormenta
Nuestros besos nunca rimaron amor
Ni fui parche para tu corazón
Me voy…
Hasta el ancla de un barco que nunca zarpó
Hacia el cielo del cielo que nunca se vio
Como un ángel borracho de tanto dolor
En la espuma de orillas desiertas de sol
No me mires así…
Como quien mira un perro que busca calor
Con tu gesto y tus manos que me alejan de vos
En cámara lenta no sé que buscás
Como si fuera una coma cuando es punto final
Me quedé…
En un hueco escondido silbando para disimular
Fue un segundo y creí que era la eternidad
Qué poco dura el amor para siempre
Como una mariposa en el jardín de tu vientre
Me quedé…
Ahogado sin rumbo y sin nada que hablar
Revolviendo en recuerdos que nunca fueron verdad
Mirando desde la luna de tu ventana y no más
Y te vas…
A lo lejos veo cómo se escapa mi otra mitad
Qué poco dura el amor para siempre
Como una mariposa en el jardín de tu vientre

sábado, 22 de mayo de 2010

Yo quería ser argentino. Por Sergio Ramírez. Escritor nicaragüense. Ex vicepresidente.

Son pocas las cosas que subo a mi blog y que no escribo yo mismo. Pero esta vez creo que vale la pena.
Luciano.



"Desde la verdura en harapos del trópico bananero, yo quería ser argentino.
En aquellos ya remotos años cuarenta que fueron los de mi infancia.
Un primo rico se daba el lujo de mandar a empastar los números de Billiken, y en esos tomos tan preciados descubrí La dama del perrito de Chejov, y El oso de Faulkner, cuando aquel primo se dignaba prestármelos. Me quedaba leyendo hasta altas horas de la madrugada a la luz de un foco de mano, embozado bajo la sábana, para no ser descubierto en el delito del desvelo, Billiken y también los números de El Peneca. Todavía se sigue llamando penecas en Nicaragua a las revistas de historietas. Y me identifiqué con Patoruzito, el indiecito semidesnudo de las pampas, aprendí lo que era una boleadora y un ombú, y gané mi primer antihéroe en su adversario Isidoro, el porteñito engominado. Civilización contra barbarie.
Aprendí también desde entonces la palabra canillita, porque un niño inválido, que vendía periódicos por las calles de Buenos Aires, apoyándose en una muleta, era capaz de transformarse en el Capitán Maravilla con sólo pronunciar la palabra mágica Shazam (compuesta por las iniciales de Salomón, Hércules, Atlas, Zeus, una que he perdido, y Marte), y ya en su investidura de héroe poderoso abatía puñetazos a la peor ralea de maleantes que se ocultaban en los meandros del barrio La Boca.
Mis libros de lectura de la escuela primaria venían también de Argentina, y me acostumbré a que la bandera patria que figuraba en la primera página de esos libros, tan parecida a la de Nicaragua, tuviera ciertas
ligeras variantes con la mía; apenas un poco más pálidas las franjas azules, y en la franja blanca del centro, en lugar del escudo de cinco volcanes, un sol resplandeciente. Y Eva Perón. En la pobre biblioteca de mi escuela, donde todos los libros alcanzaban en unos cuantos estantes de pino, no había mejor momento para mí que el de entregarme a repasar las páginas de un álbum de fotos a colores de pastel dedicado a aquella primera dama caritativa de moño perfecto y sonrisa angelical, que venía a ser como la reina del mundo, y que tantos años después reviviría para mí en la espléndida novela Santa Evita, de Tomás Eloy Martínez.
Pero también tengo en mi vida a la Editorial Sopena Argentina, con sus libros a dos columnas en los que leí Los miserables, El Conde de Montecristo y Los Tres Mosqueteros, y la Editorial Kraft, que publicaba cuentos japoneses y poemas chinos con delicadas ilustraciones, y aún más tarde, mi encuentro con En busca del tiempo perdido, traducido por Pedro Salinas, en los libracos en cuarto mayor de tapas de cartón y hermosa letra, tal vez de la casa editorial Salvador Rueda, mal me engañe la memoria; más Trilce, El Canto General, El Romancero gitano y Marinero en tierra, unos tomitos en rústica de cubiertas grises, con sello de Losada, tiempos dichosos en que los libros de poesía eran tan baratos. Era la pujante Argentina de Juan Domingo Perón. Una Argentina capaz de llegar con sus masivos embarques de libros hasta las costas de Centroamérica, a los mismos muelles donde atracaban los barcos refrigerados de la flota blanca de la United Fruit Company a recoger los racimos de fruta que eran nuestra insignia de banana republics. Los diputados, decía Sam Zemurray, quien inventó aquel negocio fabuloso del banano, eran más baratos que las mulas, según recuerda en Hora Cero Ernesto Cardenal. Mi infancia pertenece también a la voz de Carlos Gardel en las rocanolas de las cantinas, una voz que venía desde la eternidad, y ante la que lloraban de auténtica pena los borrachos despechados, y sus películas, vistas una y otra vez por el mismo público ávido en el único cine del pueblo, a la luz de las estrellas, y a causa de tanto Gardel en las vidas cotidianas es que a un carpintero de ataúdes, que llevaba las uñas manchadas de maque, lo llamaban Caneja, por aquello de fuerza, caneja, sufra y no llore... Mis libros de lectura escolar hablaban de graneros colmados, ferrocarriles que atravesaban la pampa, infinitos hatos de ganado, barcos que partían pletóricos de mercancías. En el país del que venían los libros y las historietas, los niños iban a la escuela pública de uniforme, como no ocurría en Nicaragua, donde no había siquiera bancos para todos los alumnos. Cómo aquel niño que era yo no iba a querer ser como los argentinos, así como los argentinos querían ser como los europeos.
Pasaron los años. Poco antes de que Perón fuera derrocado, cuando las arcas repletas de lingotes de oro empezaban a vaciarse en el Banco Central de la Nación, gracias a las más variada suerte de corruptelas, y a la mano munificiente de Santa Evita, el viejo Somoza fue recibido con toda pompa en Buenos Aires, y Perón llenó para él la Plaza de Mayo con un millón de personas. Conservo esas fotos, los dos en el balcón de la Casa Rosada, en arreos militares de gala, frente a la inmensa multitud. Más tarde, en triste pago, Perón fue acogido en su exilio en la calurosa y provinciana Managua, y se alojó en los aposentos del Palacio presidencial de Tiscapa. Ese año de 1956 mataron a Somoza, y Perón huyó, temeroso de su mala estrella a refugiarse en brazos de Trujillo a la República Dominicana. Isabelita Martínez, a quien Perón había conocido en Panamá en un night-club, cuando iba precisamente rumbo a Managua, llegó a convertirse en presidenta, y tuvo por consejero áulico a López Rega, un brujo de arrabal que era, además, jefe de una banda de sicarios, una "mano blanca", como las de Guatemala, o El Salvador.
Argentina ya no parecía el país europeo que era en las páginas de mis viejos libros escolares, sino una república bananera, como cualquiera de las nuestras. Una cabaretera presidenta. Un brujo asesino, un prestidigitador del poder. Eso no podía ocurrir sino en una república bananera. Y después, las desapariciones masivas, los prisioneros lanzados desde los aviones en alta mar, enterrados en bloques de cemento en el fondo del Río de la Plata. Eso es lo mismo que ocurría en Guatemala y en Nicaragua. Y luego Menem, un chulo disfrazado de prócer, con patillas a lo general San Martín, también venía a ser tan centroamericano en sus ínfulas perdularias. Ahora que tantos argentinos descuajados de la normalidad de sus vidas se quieren subir a los viejos barcos en que sus antepasados llegaron desde Calabria, o desde Marsella, o desde Vigo, a buscar un refugio quizás imposible frente a la catástrofe que la repetida corrupción ha traído sobre Argentina, el rollo de película es echado a andar, pero hacia atrás. La civilización y la modernidad con que tanto soñaron todos los que desde el siglo XIX ansiaron ser europeos, y con la que soñamos en el calor del trópico, donde huele a frutos demasiado maduros, todos los que quisimos ser argentinos, se caen a pedazos como las bambalinas de un escenario en ruinas.
Pero yo sigo queriendo ser argentino. No sólo por mi infancia nunca perdida.
También por Lugones, por Borges, por Cortázar, por Osvaldo Soriano, por Tomás Eloy Martínez, y por supuesto, por Gardel. No más les digo que esperemos, que ya vendrá el día en que no habrá más pena ni olvido."

sábado, 15 de mayo de 2010

“Un final parcial”

Tema 2
Profesora Claudia Ranud


Nombre: Darío Bregazzi
DNI: 21.659.658
Comisión: 20 hs.
Parcial de Historia de la Educación 06/05/1992


1) Enumere las características de la influencia de la Cultura Griega a mediados del siglo III AC. Caracterice la organización escolar en dicha época y describa a los principales teóricos de la época republicana: (Catón el viejo; Marco Terencio Varrón y Cicerón).
2) Describa las principales características de la Educación Seglar en la Edad Media, nombrando la Educación Caballeresca y la Educación de la Mujer.
3) Elabore un escrito en el que detalle el surgimiento de La Escolástica, sus caracteres y métodos. Tenga en cuenta que esta pregunta es de promoción, y debe estar contestada correctamente en su totalidad.


Después de tanto tiempo, veo que el momento ha llegado. Fueron días y más días de esperar el momento del parcial para poder expresar lo que siento. Quiero que sepa que esta es la única materia a la que no falté a ninguna clase, siempre hice lo imposible por poder verla aunque sea dos horas por semana. ¡ Si usted supiera cómo sufrí ese martes veintidós de abril cuando “por motivos personales” usted no pudo venir! Sé que en este papel puede estar en juego mi permanencia dentro de la Institución, pero me acoplo a sus palabras, profesora: “...uno debe jugarse por lo que quiere...” Y aquí estoy, jugándome por usted.
Como habrá de imaginarse, no preparé ningún tema para el parcial, sin embargo, estudié un fragmento de una novela de un escritor por usted nombrado el veintinueve de abril, se llama Martín Goycochea Méndez, espero desde lo más profundo de mi corazón que despierte en “mi” profesora el amor que despertó en mí:

“...Te crearé como tu quieras. Tú serás Venus, tú serás la ondina; tú serás la estrella. A tu lado cantaré las cadencias de los tálamos nupciales y una gracia gentil bordará en la orla de tu manto la frase delicada de los primeros amores...”
¡¡¡Cuánto la amo profesora!!!

El primer día de clase , primero de abril, yo estaba sentado en la fila de las ventanas, lejos de usted. Creo que mis ojos nunca habían visto una mujer que guardara tanta belleza. Supe desde ese “buenas tardes” que estaba completamente enamorado. Veía en usted la armonía perfecta entre su pelo, su voz, sus ojos, su cuerpo. Sentí que debía encontrar la manera de llegar a esa estrella que iluminaba mi vida, y no sabía cómo hacerlo. Sus palabras eran y son una especie de dulce canción para mis oídos. Llegué a odiar a quienes la interrumpían con preguntas que sólo demostraban lo desatentos que estaban. Fueron pocas las veces que participé en clase, tenía miedo que mi amor sea demasiado ostensible. ¿Acaso no notó usted nunca que desde un primer asiento había un hombre que la amaba? ¿No vio usted en mis ojos el AMOR y la pasión que tengo para ofrecerle?

(Ayyyyyyy Dios!!! No se acerque profesora!!!!! Déjeme terminar el parcial!!!.

¡El del banco de atrás me pregunta qué puse en la pregunta uno!

La ausencia de anillo me hizo respirar. ¡¡¡Si, si, si, no está comprometida ni casada!!!)


Fueron noches enteras de imaginar su pasado, su presente, ¡Su futuro! Imaginé su rostro adolescente miles de veces, casi podía tocarlo. Soñé con usted infinitas veces, infinitas situaciones, incontables besos eternos. Jamás me atreví a decirle nada a nadie de mi amor secreto, se hubieran burlado casi con seguridad, muchos habrían apostado a que sería algo pasajero, una simple atracción física de una mente joven y sin mucha experiencia ¡Necios!
Pídame lo que quiera, estoy en su puño desde hace mucho tiempo, vivo por y para usted desde que la vi. Nunca sentí así, nunca. Preferiría morir a tragarme todo lo que siento por usted. Porque si hay algo que no podría evitar es hacerle saber cuánto la amo, cuánto la admiro. Siento en mi mano temblorosa y fría la incertidumbre y la desesperación de un primer abrazo a la eternidad de su mirada. Siento en mis piernas, inquietas, la ansiedad de saber una respuesta a tanta locura. Y mi pecho...¡tan lleno de amor y tan vacío de usted! ¡Mi boca está tan seca, mis ojos tan mojados! Mi vida le pertenece, Claudia. La esperaré el tiempo que sea necesario. ¿Días, meses, años? Eso no importa, mi tiempo le pertenece tanto como mi alma. Puedo esperarla hasta morir, hasta que mis fuerzas se hayan ido. Porque mi amor por usted nunca se marchará y no sabrá rendirse ante nada.

Pues bien, ya casi todos se han ido. Algunos de los que quedan en el aula miran la hoja, como esperando una respuesta que nunca habrá de llegar. Siento pánico por ser probablemente uno de ellos. Y ahí está usted, Claudia, a pasos del Amor. Debo entregarle la hoja, debe saberlo todo. Por favor no me tome por cobarde por declararle mi amor de esta forma. Nunca olvide que es el Amor el verdadero sentido de nuestras vidas.

La amo con toda mi alma, Darío Bregazzi.

viernes, 7 de mayo de 2010

Los viejos

Duermen los viejos
Y
sueñan que hoy es ayer
Algunos siguen tristes
Esperando su tren
Hay quienes cantan en cada amanecer
Otros temen al después
Miran fotos
Y
Extrañan lo que fue
Cómo extraña el corazón
Los besos del ayer
Viejos, lindos viejos
Arrugados de querer
Cargados de ilusiones
De los que miran crecer
Serenos
Pacientes
Callados
Sonrientes
En la punta de la mesa
Levantan sus copas
Por la alegría ajena
Se duermen abrazaditos
Tan niños sus ojos
Viejos lindos viejos
En la plaza de San Rafael
Matan al tiempo
Jugando al ajedrez
Duermen los viejos
Y Sueñan
¡Qué importa del después!

miércoles, 5 de mayo de 2010

Te vas y te quedás

Si te vas te espero
Si te quedás me voy
Buscando en otros vasos
Los besos que das vos
Si me abrazas me alejo
Y miro en el reloj
El tiempo que nos queda
Y el tiempo que pasó
Si te busco y no te veo
Me muerdo el corazón
Y salgo a caminar
Derecho por Simbrón
Buscando no sé qué
Te veo en otras caras
Pero nunca es igual
Me quedo con tu almohada
En la cama te busco
Y en la alacena también
Te pierdo en el ropero
Te encuentro en el papel
Tu foto ya no me habla
Mataron a un tipo en la tv
Se estaba escapando dicen
Andá a saber de qué
Si te vas te espero
Que vuelva hasta mí el cielo
Y cuando a mi lado lo tengo
Escapo antes de perderlo
Si te vas te espero
Si te quedás me voy
Cantando la del loco
Que sufre por amor
Desde la luna miro el cielo hoy
Mañana me duermo en la estación
Como la burbuja en el viento voy
Así mi amor es mi canción
Si te vas mi amor te espero
Si te quedás mi amor me voy
Cantando esta canción
Que no sabe del amor
Que la canta el corazón
Si te vas te espero
Si te quedás me voy
Cantando esta canción
Que no sabe del amor
Que la canta el corazón
Que cuelga entre los dos...

martes, 20 de abril de 2010

Soy

En mi pecho siento latir con fuerza la bravura de los mares dormidos.
Mis manos tiemblan y arden de esperar un signo que no ha de llegar.
Se que de los muertos es el reino de la oscuridad y la quietud.
Presiento horizontes grises y noches llenas de ausencia.

Mis pupilas vencidas por el sueño esperan claridad.
La sangre hiere mi cuerpo con mi propio veneno.
Soy el espejo de quienes niegan encontrarse.
Vencido por mis sueños espero esperar.

El cielo es testigo de mis caminos.
El canto se muere en los nidos.
La risa es un recuerdo feliz.
El llanto moja mi boca.

Mas puedo sentir.
Puedo amar.
Hoy vivo.
Soy.

viernes, 12 de marzo de 2010

Los quiero para mí

Los que no creen en el destino
Los que solos se despiertan
Los que duermen tras las rejas
Los niños y su ingenuidad

Los borrachos de aquel bar
Las putas del camino
Los que en los vicios han caído
Los viejos que no saben su edad

Los que miran la muerte a los ojos
Los que por la farmacia viven
Los que ríen con ojos rojos
Los que teniendo igual piden

Los quiero para mí…
Porque sí.
A pesar de todos,
Los quiero para mí…

Los que en la escuela viven en un rincón
Los que navegan sin timón
Los que siguen al corazón
Los que ruegan por amor

Los que mienten y después piden perdón
Los que comen los restos sin llorar
Los que todo lo han perdido
Los sabinas que no saben cantar

Los que prefieren la claridad de la noche
Los que se ahogan en su saliva
Los que aman en la primera cita
Los que en las rosas solo ven espinas

Los quiero para mí…
Porque sí.
A pesar de todos,
Los quiero para mí…

Los lados malos de los malos
Los que prefieren la lluvia al sol
Los que van a contramano
Los que visten harapos

Los infieles de los infieles
Los malos ejemplos de verdad
Los que no saben rezar
Los que no tienen piedad

Los que en la cama no ponen peros
Los que no corren si el techo se cayó
Los enfermos que se van yendo
Los que rompen el espejo con valor

Los quiero para mí…
Porque sí.
A pesar de todos,
Los quiero para mí…

Letras

Hay letras de canciones que pasan, que poco dicen, que ante la agonía de su propia pobreza, son salvadas por una buena melodía. También hay canciones con apenas buenas letras, que duran, que más allá de la comunión con los acordes, pueden respirar por sí solas.
Pero hay canciones, que antes de ser canciones, son poesía. Que al unirse a su música rozan la perfección al menos por unos minutos. Son esas canciones que quedan en alguna curva de la memoria para siempre. Esta es, para mí, una de ellas.


Y sin embargo (Joaquín Sabina)


De sobras sabes que eres la primera,
que no miento si juro que daría
por ti la vida entera,
por ti la vida entera;
y, sin embargo, un rato, cada día,
ya ves, te engañaría
con cualquiera,
te cambiaría por cualquiera.

Ni tan arrepentido ni encantado
de haberme conocido, lo confieso.
Tú que tanto has besado
tú que me has enseñado,
sabes mejor que yo que hasta los huesos
sólo calan los besos
que no has dado,
los labios del pecado.

Porque una casa sin ti es una emboscada,
el pasillo de un tren de madrugada,
un laberinto
sin luz ni vino tinto,
un velo de alquitrán en la mirada.

Y me envenenan los besos que voy dando
y, sin embargo, cuando
duermo sin ti contigo sueño,
y con todas si duermes a mi lado,
y si te vas me voy por los tejados
como un gato sin dueño
perdido en el pañuelo de amargura
que empaña sin mancharla tu hermosura.

No debería contarlo y, sin embargo,
cuando pido la llave de un hotel
y a media noche encargo
un buen champán francés
y cena con velitas para dos,
siempre es con otra, amor,
nunca contigo,
bien sabes lo que digo.

Porque una casa sin ti es una oficina,
un teléfono ardiendo en la cabina,
una palmera
en el museo de cera,
un éxodo de oscuras golondrinas.

Y cuando vuelves hay fiesta
en la cocina
y bailes sin orquesta
y ramos de rosas con espinas,
pero dos no es igual que uno más uno
y el lunes al café del desayuno
vuelve la guerra fría
y al cielo de tu boca el purgatorio
y al dormitorio
el pan de cada día.

viernes, 26 de febrero de 2010

Una hormiga, un sapo, la palabra

A orillas de un río yacía un pez agonizando. En ese momento por encima de una ramita de sauce lo vio una hormiga que caminaba en busca de alimento. El pez, que alcanzó a reconocerla, con sus últimas fuerzas, boqueando y moviendo la cola, dijo:
-“Ayúdame.”
“-Debes estar confundido, soy hormiga. Mi misión es conseguir alimento para mi comunidad”, replicó la pequeña hormiga, mientras caminaba alrededor del pez y comenzaba a saborearse.
-“Pero puedes salvarme la vida”. Dijo el pez.
-“Tu carne podría salvar miles de vidas de hormigas de mi comunidad”. Contestó la pequeña, con un tono que le daba a la conversación una cachetada de final inexorable.
-“Por favor...” expiró el pez.
Ese fue su último respiro. Quizás la hormiga nunca escuchó esas palabras, las últimas, ya que se alejaba en busca de sus pares para comenzar a ingerir el gran animal.



...........................


Al poco tiempo, nuestra hormiguita se encontraba llevando a su hormiguero un retazo de hoja de un ciruelo. Se notaba en ella el gran esfuerzo que estaba haciendo, puesto que el hormiguero no estaba cerca, y además el peso de su carga era demasiado para ella sola. En ese instante sintió que una de sus patas estaba lastimada. Se detuvo, dejando la verde hoja a su lado. Quiso ir a pedir ayuda, pero sus compañeras estaban muy lejos y casi no podía moverse. Decidió esperar. A los pocos minutos, un sapo, que andaba por el lugar se encontró con la hormiga.
-“Ayúdame.” Dijo la hormiga, recordando con su imperativo a aquél pez que agonizaba en el borde del río.
El sapo, casi a punto de estirar su lengua y cerrar el asunto, se quedó pasmado.
-“¿Porqué habría yo de ayudarte, pequeña? Le contestó el sapo.
-“Podrías salvarme la vida.” Dijo la hormiga, recordando las palabras del pescado.
-“¿Y qué tan importante puede ser tu vida?” Preguntó nuevamente el verde animal.
-“De mi vida dependen miles de vidas recién nacidas, que esperan un bocado antes del anochecer. De mí, como tú bien dijiste querido amigo, depende una cadena de trabajo compuesta por miles de trabajadores como yo. Tú podrías arruinarlo todo con un bocado perfectamente reemplazable.” Exclamó la hormiga.
El sapo recapacitó.
-“Te ayudaré.” Contestó. Y agregó:
-“Sube a mi lomo e indícame el camino más cercano al hormiguero.”
La hormiga, casi arrastrándose, trepó hasta llegar al ancho lomo del que sería su salvador. Y mientras le indicaba el camino, su mirada se perdía en aquel recuerdo del pez que agonizaba. Buscó excusas para alivianar la culpa, pero nada la consoló. Recordaba aquel pez agonizante y sentía vergüenza de sí misma. Sabía que su vida ya no sería la misma luego de tal lección. Sus lágrimas humedecieron por completo el lomo grueso y áspero del sapo.
-“Hemos llegado.” Dijo el sapo, cansado. Se sentó para que la hormiga pudiera pisar tierra nuevamente y luego se despidió. La hormiga sólo miraba cómo los saltos de aquel animal se alejaban, confundiéndose con el verde del monte.
Algunos dicen que la hormiga murió al poco tiempo. Otros que vivió seis años en pena. Del sapo, nunca más se supo nada.

martes, 23 de febrero de 2010

En tu puerto espero

No es

Si el mundo está oscuro,
no es el mundo oscuro,
son mis ojos.

Si tus manos ya no están,
no es el amor,
es el tiempo.

Un mar no puede vivir
sin viento, sin sal, sin arena.
La flor será piedra
sin luz, sin aire, sin tierra.

El presente es pasado
guardado, clavado
como sombra de sombra
de cuadros interiores.

Es la sangre, no las venas,
Es la huella, no el camino,
Es mi estrella, no el cielo,

Esperar, huir hacia adelante,
Y me pierdo a cada instante.
No es el cielo, ni las venas,
es que ya no puedo amarte.

No es la cama, son los sueños
Es tu boca, no tus besos
No es el vaso, es el veneno
No es la muerte, es vivir muriendo.

Llegará la paz

Tiga

Open up your mind

sábado, 13 de febrero de 2010

Mi pandilla

Yo tengo una pandilla
Sale de gira a la noche
Mete caño revolver
Y puenteamo` algun coche
Es re heavy en la villa
Si paras con tu moto
Porque te agarró en rojo
Sos carne de cañón
Te volves en dodge
No te hagas el loco
Largá la que tengas
Te dejamo pa´l bondi
Te tiramo` a la pierna
Y cuando fumamo`
Ahí se pone bueno
Con un par de birras
Que te patean el seso
Del otro lado del empedrardo
Está la bandita del gordo “panza”
A ese salame se la tengo jurada
Me mató a mi hermano
Le tiró a mi cuñada
Yo te digo gordo
Ponete ojo en el culo
Un día te agarro
Y no te salva ninguno
En devoto yo estuve
Casi 4 años
Lavando plato
Haciendo de gato
Ahí te hacés hombre
Transas por el pelpa
Si viene tu boga
Te pasa la yerba
Mi vieja me dice
Cuidate Juancho
Si te viera tu padre
Te echa del rancho
Yo tengo una pandilla
Que es muy pesada
No transa con yutas
No compra giladas
El único día que trabajamo`
Es el domingo
Cuando al equipo alentamo`
Ahí pasa el novi y el ferné
Yo voy con el nene
Pa` que vea como es
Si llego a casa medio loco
La Yessi me saca al Jony del hombro
Y ahí voy caminando, algún árbol meo
Si viene una vieja le corto el monedero
Con mi pandilla ponemo` huevo
Si jodés a mi piba te tiro al riachuelo
En esta cueva donde vivo
Nos juntamo` a la tarde
A tomar con el tío
Algún papelito yo me guardo
El sábado pelo, yo lo comparto
Nos mete más pila la vitamina
Si pinta la gorra nos vamo` a la esquina
Yo tengo una pandilla
Sale de gira a la noche
Mete caño revolver
Y puenteamo` algun coche
Es re havy en la villa
Es pesada la villa
Es mi vida de villa
Es re heavy la villa.

Antes de abril

Te di mi corazón
y lo hiciste polvo
y ese polvo luego
me rompió la nariz
como un aprendiz
jugue con tu fuego
quiero mirar adelante
algo bueno vendrá
si te olvido, si te dejo ir
sólo si te olvido
antes de abril
te di mi corazón
y lo hiciste polvo
y ese polvo luego
me rompió la nariz

Prefiero hoy

No siempre hay luz
cuando brilla el sol...
Y las nubes oscuras
van y vienen...
Desconfío del que todo lo tiene,
del que elige un camino
y no lo echa a suerte.
Prefiero andar perdido
que estar parado,
mirar los trenes
a fotos del pasado.
Prefiero hoy, prefiero hoy...
Hay días so down
que mejor dejarlos pasar.
Hay días que encandilan,
días que vienen y van.
Nunca espero,
yo salgo a buscar,
no corro descalzo
pero sigo igual.
En cada esquina
una flor me espera,
porque en cada espina
un amor se entrega.
Prefiero hoy, prefiero hoy...
Elijo hoy, elijo hoy...

Quiero ver

Quiero ver…
Quiero salir a ver el sol…
Ya nada me detendrá
Nada será como ayer
En un puño el viento guardaré
Mi puñal cortará morales
La sombra de mi corazón me cuidará
Un grito a todos ha de callar
Y todo será azul
Los niños siempre niños serán
Las putas reinarán
Los locos dirán toda su verdad
Los sueños serán la realidad
Quiero ver…
Quiero salir a ver el sol…
Otoños ya no vendrán
Seré tu voz
Y seremos libertad
Quiero ver…
Quiero entrar a ver el sol…
Seré la voz
Que hay en mí…
Que hay en vos…

Bruja