jueves, 23 de septiembre de 2010

Lo que uno es

“…También me imaginé que soy un barco en el medio del mar, uno de esos barcos a vela que depende de la posición de las telas para ir hacia donde quiere y aprovechar el viento, venga de donde viniere. Digamos que el viento siempre está, que lo importante es poder “interpretarlo” desde las velas para redirigirlo y así redirigir la nave. Pero, ¿hacia dónde quiero ir? El viento no siempre es el mismo y no sabe hacia dónde quiero ir. Puede venir de cualquier parte, con mayor o menor fuerza. Debo decirle yo hacia dónde ha de llevarme.
Concretamente, como dijo Claudia, no es tanto cuestión de “interpelarse”, de “cuestionarse”, de “hundirse”, de “tirarse abajo”, sino de reconciliarse con uno mismo, aceptando lo que uno es. No lo que uno cree que es, sino crudamente lo que uno es. Tarea nada fácil, ¿no?”

1 comentario:

Vanina dijo...

no, nada fácil, pero esa es la verdadera tarea.
sin embargo, a pesar de los bajones en los q caigo laburando en eso, no me canso de hacerlo.
pero este texto es tuyo o lo extraiste de algún lado? como está entre comillas...
abrazo